lunes, 23 de febrero de 2009

LOS RECURSOS DE LA TIERRA SON LIMITADOS

Nuestro planeta tiene unos recursos limitados, sin embargo, el actual sistema capitalista neoliberal tiende hacia el infinito de explotación de recursos. Actualmente somos más de 6.700 millones de seres humanos sobre la Tierra, con un incremento aproximado de 70 millones de personas más por cada año. La conclusión a la que inexorablemente llegamos es: este sistema económico que nos rige y en el que actualmente nos basamos es totalmente inviable. Nos guste o no, el camino por el que vamos no es el adecuado, y cuanto antes seamos conscientes de ello y en consecuencia así actuemos, menos heridas irreversibles le haremos al planeta y por ende a nosotros mismos.

¿Te has parado a pensar alguna vez qué mundo vamos a dejar a nuestros hijos y nietos? Al igual que, cuando un amigo nos presta su vivienda por unos días y posteriormente se la devolvemos en las mismas o mejores condiciones que la recibimos, ¿porqué no deberíamos hacer lo mismo con nuestro Hogar-Tierra? Deberíamos saber, que la Tierra no se nos ha dado, sólo se nos ha prestado durante un breve intervalo de tiempo para habitarla y disfrutarla junto con el resto de sus ocupantes, para después entregarla limpia y sana a las siguientes generaciones. En este sentido, los indios Hopi creen que en cualquier decisión, los intereses de la séptima generación han de tenerse en cuenta al igual que los propios intereses de los que toman dicha decisión.

EL CAMBIO DEL SISTEMA ECONÓMICO ACTUAL ES POSIBLE

Verdaderamente, si nos paramos a reflexionar, vivimos en una sociedad totalmente sectaria que nos aliena, nos condiciona y nos manipula. Pero como sabemos que la sociedad capitalista en la que vivimos se nutre principalmente del consumo indiscriminado, sería necesario empezar cambiando nuestro punto de mira a la hora de consumir, haciéndolo de forma selectiva y responsable. A nuestro modo de ver, deberíamos aplicar en la medida de lo posible, eficaces criterios de consumo responsable que más adelante detallaremos.

Una vez hayamos adoptado de forma paulatina, estos nuevos criterios de consumo inteligente, notaremos que al principio dedicamos algo más de tiempo en consumir lo necesario, pero que es de sobra compensado con el ahorro de tiempo no invertido en compras prescindibles. Por otra parte, si evitamos los gastos innecesarios, ahorraremos dinero y seremos cada vez más libres, liberándonos poco a poco del esclavizador círculo vicioso al que continuamente nos invita este sistema capitalista: “vivo para trabajar, trabajo para consumir y consumo para vivir”.

Podríamos decir que, el consumo con consciencia, nos permitirá romper ese círculo vicioso del trabajo que nos genera estrés, que a su vez nos genera impulsos hacia compras de compensación y que, asimismo, nos obliga a aceptar trabajos o mantener el que tenemos, en condiciones de precariedad, para poder continuar pagando una cantidad creciente de gastos: hipotecas que en muchos casos son más altas de lo que una economía familiar puede soportar, créditos a veces innecesarios y otros muchos gastos superfluos e inútiles de productos y servicios que consumimos porque están rebajados o por el simple “placer” de consumir.

Básicamente, como consumidores conscientes, podemos participar activamente en un gran proyecto global que ya está funcionando, sobre la corrección del sistema económico actual, y que posibilitará su evolución hacia uno nuevo. Esta nueva alternativa de economía global ya está naciendo, siendo necesario que la apoyemos mediante la búsqueda de fórmulas de financiación éticas, que nos permitan cubrir necesidades y cumplir proyectos, sin necesidad de caer en las redes del sistema financiero. Todos sabemos que las entidades financieras nos facilitan dinero a corto plazo mediante préstamos, que a veces pedimos para poder pagar o cancelar préstamos anteriores. Con ello, lo único que conseguimos es perpetuarnos como eternos deudores de un sistema económico y financiero, controlado y dirigido por élites de poder de ámbito supranacional.

Por otra parte, cuando tenemos dinero ahorrado y lo confiamos a una entidad financiera para que nos proporcione una buena rentabilidad, estamos posibilitando las siguientes dos consecuencias: En primer lugar, del beneficio total que obtengan los brokers (expertos del mercado de inversiones) del banco o caja de ahorros, una pequeña parte revertirá sobre nosotros y la mayor parte irá a parar a las arcas de dichas entidades, que asimismo podrán reinvertir de nuevo en el mercado especulativo, esta vez para su exclusiva rentabilidad. En segundo lugar, nuestra inversión y las que realice la propia entidad financiera con el beneficio que obtienen de nuestro dinero, cotizarán directamente en bolsa o en cualquier otro mercado especulativo según sea el riesgo de la inversión. Esto alimenta enormemente al sistema capitalista, porque detrás de la mayoría de valores que cotizan en las bolsas mundiales están las empresas transnacionales o multinacionales, que harán todo lo posible por maximizar beneficios y minimizar costes para que sus acciones coticen al alza.

El capitalismo salvaje está en grave crisis y ello, en esta era de globalización tecnológica, propiciará que al fin podamos abordar con éxito este ambicioso proyecto de cambio global. Pronto, empezaremos a comprender que el verdadero poder y la Soberanía no está en los gobiernos-estado, ni siquiera en el pueblo (este término es demasiado genérico y ambiguo). En última instancia, la verdadera Soberanía reside en cada uno de nosotros, siendo nuestra gran responsabilidad ejercitarla en mutuo respeto y apoyo hacia los demás, sin necesidad de intermediarios, pero bien enfocada, coordinada y dirigida hacia el más preciado objetivo común que todos deseamos: vivir en un mundo donde reine para todos el Amor, la Justicia, la Paz, la Libertad, la Prosperidad, la Igualdad, la Solidaridad, el Compartir,…

Por fin ha llegado el momento del cambio. Por fin ha llegado el momento de empezar a gobernarnos a nosotros mismos. Por fin llegó la hora de empezar a ejercitar libremente nuestra Soberanía individual.

¿CÓMO PODEMOS MEJORAR NUESTRO MUNDO?

La transición de un sistema económico caduco y viejo hacia otro nuevo no será nada fácil, pero si mantenemos la Visión del Mundo que Queremos, todos los esfuerzos que hagamos habrán merecido la pena. Tendremos el privilegio de vivir grandes momentos históricos: veremos como la brecha entre ricos y pobres irá disminuyendo y como la distribución de la riqueza, por fin será un hecho que podremos contemplar; al mismo tiempo veremos como desaparecerán progresivamente la pobreza y el hambre sobre la tierra. Todo ello lo podemos conseguir a través de la revolución del consumo consciente. En ésta revolución de consumo podemos participar todos, mediante la instauración en nuestras vidas de unos nuevos hábitos de consumo responsable. Simultáneamente, mostraremos nuestro cambio de actitud consumista, mediante un sencillo símbolo que nos identificará como participantes en la huelga tranquila (HT).

La huelga tranquila consiste en participar activamente en una, dos o tres de las siguientes huelgas y asimismo darlas a conocer a los demás:

La huelga de publicidad: Cuando vemos televisión y cada vez que salga publicidad, cortaremos el sonido o cambiaremos de canal. Con éste simple acto, impediremos que los mensajes publicitarios no logren su objetivo sobre nosotros ni sobre nuestra familia. Aunque no prestemos atención a los anuncios, éstos de forma inconsciente, ocupan un espacio en nuestro cerebro, y en la mayoría de las ocasiones terminan condicionándonos inconscientemente en muchas de las elecciones de consumo que hacemos. Por otra parte, privaremos a las grandes empresas de su poder de incitación al consumo y pondremos fin a su capacidad de manipulación de nuestros deseos y necesidades. Paralelamente, intentaremos no dar audiencia a los programas de TV basura y a los noticiarios que difundan principalmente tragedias, atentados y crímenes. Tampoco nos ayuda ver películas cuya trama se desarrolla junto a escenas violentas y sangrientas. En la mayoría de los casos, el exceso de noticias sobre violencia, robos, asesinatos, tragedias y destrucción que nos muestran los programas informativos, y sobre todo la forma en que los presentan, nos producen desasosiego, indignación e impotencia, pues generalmente nada podemos hacer y de poco nos sirve conocerlos; más bien, nos suelen generar miedos y preocupaciones. Evidentemente, no podemos ni debemos huir o rechazar tales noticias, pues nos muestran el lado de la naturaleza humana que no queremos conocer, pero busquemos otras vías para informarnos de las noticias de actualidad, que nos presenten la realidad que sí nos interesa conocer y que además nos estimulen a actuar, como por ejemplo, haciéndonos ver la raíz de los graves problemas que aquejan a la humanidad, para así poder tomar decisiones certeras a la hora de actuar. Veamos únicamente, emisiones televisivas que nos den conocimientos útiles, que nos hagan más despiertos y nos estimulen interna y espiritualmente. Demos audiencia a las emisiones y publicaciones que nos transmitan esperanza, y a las que nos aporten conocimientos que nos sirvan para entender y solucionar los problemas de actualidad. Prestemos atención a la información verdaderamente importante para nosotros a través de la TV y radio cultural, magazines científicos, reuniones, cursos, conferencias, libros, charlas entre amigos, Internet, etc.

La huelga verde: http://laguiaverde.blogspot.com/

La huelga del consumo: Haremos lo posible por aplicar los siguientes criterios de consumo responsable:

  1. Comprar productos locales, regionales o nacionales elaborados en pequeñas o medianas empresas. Nunca consumir productos procedentes de grandes compañías o multinacionales que generalmente compran materia prima y elaborada sin criterios de comercio justo e incluso la mayoría de las veces, abusan de mano de obra infantil o muy barata procedente del injustamente llamado “tercer mundo”. Comprando así, empezaremos a evitar que se continúe explotando laboralmente a millones de seres humanos.

  1. Comprar productos que se comercialicen bajo criterios de “comercio justo”, siendo éste un sistema de comercio alternativo que favorece el desarrollo sostenible. El comercio justo se puede definir como un movimiento social, integrado por productores, comerciantes y consumidores que trabajan por un modelo más justo de intercambio comercial, con pocos o ningún intermediario, posibilitando el acceso al mercado de los productores más desfavorecidos.

  1. Consumir productos de alimentación ecológicos, o en su defecto, aquellos que sepamos de alguna forma que proceden de cultivos o animales no manipulados genéticamente. En este sentido, Greenpeace edita regularmente una guía de alimentos comercializados no transgénicos.

  1. No comprar productos que se hayan testado con animales. Sobre todo en cosmética, comprar sólo productos que lleven el símbolo de certificación de no testado con animales o al menos que estén certificados como cosmética natural o ecológica.

  1. Comprar sólo lo estrictamente necesario.

  1. No comprar con tarjetas bancarias. Usarlas sólo en los cajeros automáticos para sacar dinero y para consultas.

  1. Confiar nuestros ahorros a la banca ciudadana (cooperativas de crédito) o a instituciones solidarias que favorezcan el desarrollo de países subdesarrollados y/o de grupos sociales desfavorecidos, como por ejemplo a través de la “banca ética”. Estos bancos que apoyan el comercio justo, cooperan con proyectos de desarrollo sostenible y suelen participar en “los países del SUR” mediante sistemas de microcréditos.

  1. En la medida de lo posible, donar parte de nuestros ahorros a personas o familias necesitadas de nuestro entorno, o bien a causas solidarias que podamos seguir y supervisar.

Al mismo tiempo, intentaremos sanear nuestras economías domésticas simplificando nuestro estilo de vida, reduciendo gastos y unificando o cancelando préstamos. En cuanto a los bienes materiales que ya no sean útiles para nosotros, los venderemos en el mercado de segunda mano, los cambiaremos mediante trueques o simplemente los donaremos.

La huelga de consumo es la más difícil de practicar, pero también es la más efectiva. El efecto colateral que probablemente llevará aparejado es el desempleo, siendo entonces necesario apoyar todas las iniciativas y proyectos empresariales que respeten los criterios de comercio justo. Apoyaremos a todas las pequeñas y medianas empresas que surjan como consecuencia del mercado disponible que dejarán las multinacionales cuando comiencen a cerrar sus factorías y establecimientos.

Como último apunte importante, hay que saber que en España desde hace más de 20 años existen iniciativas de ciudadanos que reúnen sus ahorros, con la forma jurídica de cooperativa de crédito, para financiar y ayudar a otros ciudadanos con dificultades económicas y necesidades de financiación para proyectos solidarios y sostenibles. Los grandes medios de comunicación lo ocultan porque no interesa que la ciudadanía lo sepa. El 70% de los medios de comunicación del planeta están en manos de siete poderosas multinacionales que dominan el mundo editorial, producción de programas y series televisivas, películas, prensa y por supuesto radio y televisión. A su vez estas multinacionales son controladas por influyentes magnates de la banca y las finanzas. Por tanto, es obvio que de tales proyectos de banca popular nada se diga, puesto que no interesa que los ciudadanos de a pie se puedan convertir en banqueros y autofinanciarse entre ellos.

La “banca ética social y ciudadana”, una vez adscritos a una de ellas, nos permite participar activamente en sus asambleas e incluso formar parte de algunos de sus consejos de gobierno. Sus principios son de coherencia, trasparencia, participación y democracia. Financian actividades económicas que tengan un impacto social positivo y transformador. Reúnen a personas y entidades no interesadas en maximizar beneficios económicos, puesto que su fin último es la del beneficio social. Y por último, pretenden constituirse progresivamente como entidades financieras significativas que puedan gradualmente sustituir o provocar la transformación de la banca convencional, ofreciendo paulatinamente una mayor gama de productos y servicios.

¿CÓMO PRACTICO LA HUELGA TRANQUILA Y HASTA CUANDO?

La HT podemos expresarla en la calle a través de sencillos símbolos y colores: el símbolo es el círculo y los colores son el azul para la huelga de publicidad, el verde para la huelga verde y el amarillo para la huelga de consumo. Todos los que participemos debemos llevar en un lugar visible de nuestro vestuario ó indumentaria, el circulo del color correspondiente a la huelga que practiquemos en ese momento. También sería positivo mostrar el círculo de color, en nuestro vehículo, en el exterior de nuestra vivienda, y en complementos como bolsos, mochilas ó carpetas. El tamaño y material de que estén hechos será de nuestra elección. Si sólo participamos en una sola huelga, llevaremos un circulo con el color que corresponda y si participamos en todas el circulo será blanco.

Evidentemente, las personas que se identifiquen con este proyecto de cambio, pero no deseen mostrarse a los demás con el símbolo correspondiente, participarán de una forma más discreta, pero sin lugar a dudas, su cambio de conciencia a la hora de consumir, hará que sirvan de referencia a las personas de su entorno. Igualmente, los que sí deseamos llevar la simbología del consumo consciente, habrá ocasiones y días en los que quizá no la enseñaremos, aunque nuestra conducta consumista seguirá siendo consciente y coherente con nuestra determinación de apoyo al cambio económico global. No obstante, llevar la simbología de la HT visible, acelerará el proceso de transmisión, debido a que muchas personas nos preguntarán por su significado. Asimismo, sería extraordinario poder ver por la calle, un número creciente de personas portando los círculos de colores, puesto que de ésta forma podríamos identificarnos con ellas y además, surgirían espontáneamente agradecimientos recíprocos que alimentaría este gran proyecto de cambio.

Como hay muchas personas que ya practican el consumo responsable, éstas sólo tendrán que mostrar el círculo correspondiente a la huelga que practican. No obstante, pensamos que el orden lógico de adhesión a las huelgas de consumo sería: empezar por la más fácil de practicar y terminar con la que consideramos será la más complicada, es decir, primero la huelga de publicidad, después la huelga verde y por último la huelga de consumo.

Una vez que nos comprometamos a secundar una de las tres huelgas ó las tres a la vez, trataremos de elevar nuestra conciencia a la hora de consumir ó al practicar los criterios ecológicos de la guía verde. Evidentemente, si casi nunca hemos practicado el consumo consciente, al principio sólo bastará con aplicar algunos criterios de consumo responsable (p.ej: no consumir productos de algunas empresas multinacionales). Por otra parte, si hasta ahora no reciclábamos, empezaremos a hacerlo y además aplicaremos algunos de los enunciados de la guía verde, hasta que gradualmente podamos asumir la aplicación de la mayoría de los criterios tanto de consumo, como los referidos al estilo de vida ecológico ó verde.

Cuando hayamos integrado en nuestros hábitos y conductas la mayor parte de los criterios de la primera huelga, pasaremos a practicar la segunda, mostrando entonces el círculo del color correspondiente pero sin olvidarnos de la primera. Por último, pasaremos al círculo blanco cuando hayamos integrado la mayoría de los criterios de las dos primeras huelgas y comencemos a practicar la tercera.

Si vemos, que por las circunstancias en las que vivimos, no podemos progresar hasta llegar al círculo blanco, persistiremos en seguir mostrando el que corresponda a la huelga que estemos apoyando y así, permitir que continúe su difusión dentro del entorno social en el que nos movemos. El proceso de aprendizaje será diferente para cada persona. Habrá quienes en pocas semanas habrán integrado en su estilo de vida la mayoría de los criterios de consumo responsable, sin embargo, habrá quienes tardarán meses o años, dependiendo de factores tan diversos como la motivación, la educación, el entorno laboral y social, o simplemente, según el tiempo que dediquemos a la búsqueda y estudio de las múltiples alternativas al consumo indiscriminado e irresponsable.

Como pensamos que este proyecto de cambio debe ser global, los que tengamos el privilegio de iniciar la huelga tranquila, deberemos secundarla indefinidamente apoyándonos los unos a los otros, hasta conocer fehacientemente que ésta revolución social que ahora se inicia, se extiende a la mayor parte de los “pueblos” de nuestro Hogar-Tierra.

ESTRATEGIA PARA LA EXPANSIÓN DE LA HUELGA TRANQUILA

Considerando la exactitud de una fórmula matemática de progresión geométrica, planeamos que la HT comenzara a funcionar en enero del año 2009 en varios lugares de Sevilla, a través de varios grupos de personas. En teoría y según los cálculos matemáticos, la “onda expansiva” de la HT se extendería lentamente al principio, para ir progresando de tal manera que a finales del año 2011 habría más de 40 millones de personas practicándola (por ejemplo, toda España), pero tan sólo 6 meses después, se habrá podido extender a más de la mitad de la población mundial.

Este resultado matemático solo sirve de orientación y aunque en la teoría pueda parecer una bella utopía, en la práctica podemos intentarlo, estableciendo para ello un plan de acción individual que nos permita llevar adelante este esperanzador proyecto. El plan de acción que a continuación expondremos, permitirá que la HT sea conocida y practicada por un número creciente de personas hasta llegar a una masa crítica de consumidores conscientes, que posibiliten un poderoso e irreversible efecto de expansión.

PLAN DE ACCIÓN: "LA CADENA DE FAVORES"

La cadena de favores consiste simplemente, en que la persona que te proporciona esta información, te regalará una fotocopia de todas las páginas de este proyecto más la guía verde. También te dará un círculo azul para que, si lo deseas, lo lleves en tu vestuario hasta que lo cambies por otro color. Por último, te informará de lo que sepa acerca de éste proyecto y te hablará de sus conocimientos y experiencias acerca de cómo consumir conscientemente. Si estos conocimientos y experiencias fuesen escasos, juntos podéis buscarlos a través de Internet, foros de debate, o bien buscar y exponer ideas en algún grupo de participantes en la HT que se pueda formar y reunir periódicamente.

Pues bien, cuando recibas las fotocopias antedichas y el círculo de color azul (que como sabes corresponde a la huelga de publicidad, que en principio es la más fácil para empezar), comenzará tu estimada labor de practicar y dar a conocer la HT de la siguiente manera: las fotocopias que recibiste, las volverás a fotocopiar por duplicado y junto a dos nuevos círculos de color azul, las regalarás a otras dos personas dentro del mes siguiente a cuando te hicieron el regalo. Por supuesto, sería conveniente y necesario crear y mantener vínculos de agradecimiento, apoyo y diálogo, con la persona que te regaló y con las personas a las que tú regalas.

Por último, deciros que el esfuerzo que despleguemos en ésta “nuestra gran causa común”, repercutirá directamente en nuestra transformación interior a todos los niveles y en la medida que nos impliquemos internamente, así lo veremos reflejado en nuestro mundo externo. Por tanto, el cambio global e individual comenzará a partir de que recibes y aceptas como regalo esta gran noticia cargada de ilusión y esperanza, y que a su vez te permitirá ser un importantísimo eslabón de la que podría ser la mayor cadena social que nunca antes haya conocido la humanidad.

De todos hacia ti, seis mil setecientos millones de gracias.

En cualquier lugar, a 11 de enero de 2009.



“La imaginación lo es todo. Es lo siguiente que atraerá la vida"
- Albert Einstein-


AUTORES: Un grupo cualquiera de seres humanos.